Desde el balcón de la Casa de Gobierno, el Presidente de la Nación, teniente general Leopoldo Fortunato Galtieri afirmó ayer, dirigiéndose a los manifestantes reunidos en la Plaza de mayo, que "aceptaremos el diálogo después de esta acción de fuerza, pero con el convencimiento de que la dignidad y el orgullo nacional han de ser mantenidos a toda costa y a cualquier precio".
El mandatario inició sus palabras destacando que el día de ayer "marca un jalón trascendente para la historia argentina del siglo que vivimos".
"En estos momentos miles de ciudadanos -dijo- hombres y mujeres, en todo el país, en todos los pueblos, en las pequeñas granjas, en las ciudades, y-destacó- en esta Plaza de Mayo histórica, que ha marcado rumbos a través de la historia nacional, ustedes, los argentinos, están expresando públicamente el sentimiento y la emoción retenida durante 150 años a través de un despojo que hoy hemos lavado".
Galtieri señaló que "el hidalgo pueblo argentino tiende sus manos al adversario pero-advirtió- no admite discusión sobre sus derechos, a los que paciente y prudentemente hemos tratado de reivindicar por las vías diplomáticas".
Y añadió:"Lo tres comandantes en jefe , el de la Fuerza Aérea Argentina, el de la Armada Nacional y quien les habla, no hemos hecho otra cosa que interpretar el sentimiento del pueblo argentino".
Puntualizó a continuación que "estoy seguro que cada uno de ustedes, hombres y mujeres, la gran juventud argentina y la niñez, están sintiendo como yo siento alegría y tremenda emoción por este acto argentino".
Observó Galtieri que "hoy, 2 de abril, recién hemos comenzado con la actitud de recuperar las Malvinas y toda su zona de influencia, y ya flamea la bandera argentina en nuestras islas".
Pidió acto seguido "que la comunidad internacional y nuestros adversarios circunstanciales de hoy comprendan cuál es la voluntad argentina".
Fue entonces cuando puntualizó que "aceptaremos el diálogo después de esta acción de fuerza, pero con el convencimiento de que la dignidad y el orgullo nacional han de ser mantenidos a toda costa y a cualquier precio".
Concluyó el Presidente expresando que "yo les agradezco en nombre de los tres comandantes de las Fuerzas Armadas (aquí, Galtieri enfatizó "que son de ustedes, las Fuerzas Armadas pertenecen al pueblo de la Nación"), esta manifestación de sentimiento y alegría que hoy todo el pueblo argentino comparte después de ciento cincuenta años de lamentable claudicación".
Había concluido sus palabras y al retirarse el balcón, un periodista le preguntó sobre su estado de ánimo. "Tengo muchas cosas que la vida me ha dado- respondió Galtieri-, pero esta circunstancia que me ha tocado vivir y creo que a cualquier otro argentino le pudo haber tocado, es un regalo. Quiera Dios que nos ayude a todo el pueblo argentino".
Fuente: Clarín(sábado 3 de abril de 1982)
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