Desde el año 1984, el 8 de Mayo se celebra el Día Internacional de la Cruz Roja en conmemoración al nacimiento de Jean Henri Dunant, un banquero suizo, que justamente fue el fundador de la Cruz Roja Internacional.
Jean Henri Dunant nació el 8 de Mayo de 1828 en Suiza. En el año 1859 fue testigo de la batalla de Solferino, en Italia. Quedó horrorizado al ver lo malo que eran los servicios sanitarios y el sufrimiento de los heridos, los moribundos y los prisioneros de guerra.
Esa situación lo conmovió de tal manera que comenzó a hacer gestiones en pos de la creación de una entidad de auxilio para los heridos de guerra, sin distinción de nacionalidades.
Así fue como en 1864 sentó las bases de la Cruz Roja, en Ginebra, junto con representantes de 17 países. En esta obra gastó toda su fortuna, lo cual hizo que tuviera que emigrar hacia Francia y llevar una vida muy humilde. En el año 1897 Suiza le otorgó el premio Binet-Fendt y en 1901 fue distinguido con el Premio Nobel de la Paz. Falleció en Octubre de 1910.
La organización creó su bandera invirtiendo la de Suiza. Es una cruz roja sobre un fondo blanco.
Todos los países representados en la primera convención realizada en Ginebra en 1864, acordaron respetar como neutral los lugares y las personas que exhibieran el emblema de la cruz roja.
Actualmente la Cruz roja se dedica también a auxiliar a las víctimas de desastres tales como terremotos, inundaciones, erupciones volcánicas, etc.
Su tarea es muy valorada en todo el mundo y ha recibido el Premio Nobel de la Paz en tres oportunidades.
Los Siete Principios Fundamentales de la Cruz Roja Internacional:
Humanidad: Prestar auxilio sin discriminación a todos los heridos en los campos de batalla previniendo y aliviando el sufrimiento de los hombres, protegiendo la vida y la salud y haciendo respetar a la persona humana. El Principio de Humanidad es compasión, ayuda mutua, socorro y protección para con quienes lo necesitan.
Imparcialidad: No hace distinción de raza, religión, nacionalidad, ni condición social.
Da socorro a todos los hombres por igual.
Neutralidad: Para conservar la confianza que todos le depositan no participa de las controversias políticas, raciales, religiosas, etc. Sólo presta ayuda. La neutralidad, reconocida a nivel internacional, le permite intervenir en favor de prisioneros de guerra. Su cometido emana del III Convenio de Ginebra de 1949.
Independencia: Es un movimiento independiente, pero auxiliar de los poderes públicos en sus acciones humanitarias, y siempre sometida a las leyes de los países donde actúa pero conservando los principios para los cuales fue creado. Socorrer, prestar asistencia e intervenir con toda independencia: tal es la línea de conducta del Movimiento.
Para ello, ha de apoyarse en sus propias evaluaciones hechas con criterios objetivos. No debe ceder a las presiones políticas ni dejarse influir por los movimientos de opinión.
Voluntariado: Es un movimiento de socorro voluntario y de carácter desinteresado.
Unidad: En cada país sólo puede existir una Sociedad de la Cruz Roja, que debe ser accesible a todos y debe extender su acción humanitaria a la totalidad del territorio.
Universalidad: En la Cruz Roja Internacional todas las Sociedades tienen los mismos derechos y deben ayudarse mutuamente porque es universal. Todas las Sociedades Nacionales tienen los mismos derechos y cada una de ellas dispone de un voto en las reuniones estatutarias. Tienen también los mismos deberes y los mismos compromisos ante la miseria humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario