-Sabiduría indígena-
La tierra no pertenece al hombre: es el hombre que pertenece a la tierra. Todas las cosas están conectadas de la misma manera que la sangre une a la familia generación tras generación. El hombre no teje la tela de red que es su vida. Es simplemente una hebra de ella. Cualquier cosa que él haga a la tela de red se la está haciendo a sí mismo.
Nosotros los indios sabemos del silencio. No le tenemos miedo. De hecho, para nosotros es más poderoso que las palabras.
Nuestros ancianos fueron educados en las maneras del silencio, y ellos nos transmitieron ese conocimiento a nosotros. Observa, escucha, y luego actúa, nos decían. Ésa es la manera de vivir.
Observa a los animales para ver cómo cuidan a sus crías. Observa a los ancianos para ver cómo se comportan. Observa al hombre blanco para ver qué quiere. Siempre observa primero, con corazón y mente quietos, y entonces aprenderás. Cuando hayas observado lo suficiente, entonces podrás actuar.
Con ustedes es lo contrario. Ustedes aprenden hablando. Premian a los niños que hablan más en la escuela. En sus fiestas todos tratan de hablar. En el trabajo siempre están teniendo reuniones en las que todos interrumpen a todos, y todos hablan cinco, diez o cien veces. Y le llaman "resolver un problema". Cuando están en una habitación y hay silencio, se ponen nerviosos. Tienen que llenar el espacio con sonidos. Así que hablan impulsivamente, incluso antes de saber lo que van a decir.
A la gente blanca le gusta discutir. Ni siquiera permiten que el otro termine una frase. Siempre interrumpen. Para los indios esto es muy irrespetuoso e incluso muy estúpido. Si tú comienzas a hablar, yo no voy a interrumpirte. Te escucharé. Quizás deje de escucharte si no me gusta lo que estás diciendo. Pero no voy a interrumpirte. Cuando termines, tomaré mi decisión sobre lo que dijiste, pero no te diré si no estoy de acuerdo, a menos que sea importante. De lo contrario, simplemente me quedaré callado y me alejaré. Me has dicho lo que necesito saber. No hay nada más que decir. Pero eso no es suficiente para la mayoría de la gente blanca.
La gente debería pensar en sus palabras como si fuesen semillas. Deberían plantarlas, y luego permitirles crecer en silencio. Nuestros ancianos nos enseñaron que la tierra siempre nos está hablando, pero que debemos guardar silencio para escucharla.
(Traducción del texto en inglés de la ilustración)
.... y con cada día, uno aprende.
Vía: Facebook
¡Hola Elsa!
ResponderEliminarQuerida amiga: Mi enhorabuena por este formidable texto. Que lección tan bonita e importante.
Esto de observar -escuchar -el silencio de la vida con poco ruido, de la noche viendo las estrellas, con las luces de la ciudad encendidas, el silencio del bosque solo el canto de algún pajarito. El silencio de las personas, éste si tiene palabras.
Es como cuando escribimos algo, y no gusta, pues hay un silencio... no te dicen nada, pero el silencio es que te dice...
Me encanta el silencio debe ser porque yo no soy muy habladora. ¡Hablo si, lo necesario! Me gusta más escuchar a quien sabe más que yo, ¡y también aquel que sabe menos! O eso me parece, pues también se aprende algo de quien sabe menos que uno mismo.
Sabes Elsa, estuve en la escuela de mayores en la Universidad y me decían mis compañeros/as que yo hablaba muy poco, pero ya hablaban ellos por mí, y si te digo que no aguanto la persona que está seguido con la lengua en movimiento ni tampoco los ruidos. Me gusta la tranquilidad la paz la armonía
¿A caso vendré yo de una familia de indios? Quien sabe...
Me enrollo demasiado, pero quiero decirte que me encanta el método Indio.
Gracias Elsa, por compartir esta preciosa lectura.
Te dejo mi abrazo cálido y mi admiración. Feliz fin de semana
Hola Marina, gracias por valorar esta entrada. Opino que el silencio consciente tiene un gran valor,pues aplaca nuestra vida turbulenta,evita los conflictos,nos ayuda a reflexionar,nos enseña a no aferrarnos a nuestras ideas,es importante para discernir lo útil de lo superficial. La sabiduría indígena nos demuestra que hemos perdido la capacidad de escuchar y observar, entre otras tantas cosas.
EliminarUn abrazo y que disfrutes de este domingo.